El final del camino

Cuando comenzamos a caminar, el inicio se hace novedoso,
tenemos muchas energías y curiosidad por saber que nos depara,
a medida que vamos avanzando, vamos aprendiendo de las piedras, de las flores, de los árboles, de los que caminan a nuestro lado.

Si estamos en la mitad de nuestro recorrido, miramos hacia atrás y nos alegramos de todas las cosas aprendidas, también añoramos un poco lo pasado, por su significado y por lo que representa.

Sin embargo, cuando ya estamos próximos a llegar, el camino se hace más dificil, quizás es nuestra ansia de llegar pronto, quizás ya estamos cansados, por el hecho de ver nuestra meta y saber que está tan cerca, queremos estar allí.

Parte de eso, ha significado mi tesis. Ufff..

Recuerdo que una vez soñé contigo...
y mi sueño fue tan real; que pensé que eras real;
y por alguna razón los sueños se esfuman;
y yo no supe que hacer con mis sentimientos.

Creo que solo debía seguir el camino de los sueños,
pues un águila ha venido y le he regalado al viento.

Ahora eres parte de la brisa.

Escribo para recordar,
escribo para olvidar,
recordar los ¿porqué de los recuerdos?,
olvidar ¿lo que recuerdo?.

Quizás es el momento de que los recuerdos, se refugien en las estrellas,
que busquen su lugar nuevamente, que esperen el momento adecuado.

Pues mi corazón ha reconocido los momentos,
ha reconocido los olores, los colores.

Quizás desde allá mi aprendizaje sea más liviano.

Pues siempre estarás en mi corazón, siempre serás parte de mi esencia.

Como siempre, hasta ahora.

La vida es sueño, o el sueño de mi vida.

Estrellita de mi Alma
(Para mi sobrina Trinidad)

Un día apareciste Estrellita de mi Alma,
llegasteis sonriendo a las puertas de mi casa,
llena de Flores y Estrellas, das color a tu paso.

¿Como estas?, tiempo ha pasado,
tus ojos develan tu experiencia y cansancio,
aún así sigues desbordando alegría en cada paso.

Ilumina mi cielo, ilumina mi tierra,
Estrellita, danza, danza, porque así tus pasos crean un jardín de esperanzas.

Los últimos rayos del Sol, le dan a la ciudad un aspecto fascinante.
Por alguna razón recuerdo el color de ese momento.

He llegado a la cima de la montaña;
Me siento feliz por este logro, demasiado tiempo me ha tomado;

He pasado hambre y sed.

Los árboles me protegen con su sombra.

Por fin, descanso en una roca, ambas miramos al Infinito.

Observo con detención que debo ir a la Montaña que se encuentra allá.

Mi mente dice.. Has cometido un error.

Mi corazón dice... Vuela, pues te han crecido Alas...